
La rabia canina puede ser de dos formas, la rabia furiosa y la rabia muda o paralítica.
La rabia furiosa tiene un periodo de incubación de 10 días a 2 meses, al principio los perros sufren un cambio de conducta, se esconden y se sobresaltan fácilmente, al correr los días se agitan rápidamente y muestran signos de excitación, se torna peligrosamente agresivo inclusive con su propio amo. La salivación es abundante y muestra espuma en la boca debido a la parálisis de los músculos de la deglución. Los perros rabiosos pueden escapara y abandonar el hogar, y son por demás peligrosos, la fase terminal de la rabia puede venir con convulciones y parálisis, y probablemente la muerte.
Lamentablemente no existe tratamiento para la enfermedad y es mortal.
Es por eso que la prevención es lo más importante, tener al día en las vacunas es primordial para el animal y su salud.
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